El universo trabaja de manera misteriosa para llevarnos al mejor lugar.
En la vida ocurren un par de eventos que nos catapultan a un nuevo estado de conciencia, que nos cambian la manera de pensar y hacer las cosas, y sobre los cuales no tenemos opción; suceden querramos o no.
Pienso entonces, que aunque no pueda hacer nada respecto a esos planes misteriosos, haré lo que yo más quiera con el resto.
No recuerdo la primera vez que fui consciente de que se me cumplían los decretos, los deseos; pero tengo recuerdos profundos de haber vivido la magia. A menudo mis amigas se ríen sorprendidas de las veces que pido algo y la vida me lo cumple: «Quiero verlo a Markos», y Markos apareció. Voy pensando en algo y alguien me lo cuenta. Pido una señal y la recibo.
Aprendí con ello la necesidad de unos pensamientos sanos, bondadosos, justos, porque se convertirán en palabras, y las palabras tarde o temprano, son acciones, realidades.
Aprendí a ser responsable con mis palabras, con mis deseos, porque de eso estaba hecha mi vida . Aquellos en los que más pensaba (buenos o malos) lograban hacerse realidad.
Aprendí a ser sabia para entregar mi energía. No todos los pensamientos merecen nuestro tiempo, ideas, ganas, atención. La raíz de algunas enfermedades mentales como la ansiedad o la depresión nacen en esa insistencia por entregar energía a aquello sobre lo cual difícilmente podemos influir. «Cooperar incondicionalmente con lo inevitable» dice Jung.
¿A ustedes les ha pasado?
- Piensas en tu amor y pum! Te escribe ❤
- «No quiero que me toque exponer» y fuiste elegido.
- Le dices a alguien,» no hagas caer» y extrañamente… se le cae!!!
- Sueñas con alguien y al siguiente día ¡aparece!
Hoy te invito a que empieces a tener más consciencia de tu mente, a mantener una relación más cercana con ella, que te recuerdo, no son lo mismo. A proponerle pensamientos positivos, productivos, a hacerla que ejecute acciones correctas. A hablar en positivo para recoger dulces frutos del árbol de la vida. Evolucionemos desde las ideas y los sentimientos. Pensemos lo que queremos vivir, seamos lo que queremos ver.
Yo pienso que si nos unimos muchas cabezas pensando y vibrando en positivo, lograremos un mundo mejor.